Las hemorroides en el embarazo son esas pequeñas venas que se dilatan e inflaman a nivel del ano, que es la última parte del intestino grueso, durante el período de gestación.
Se ha estimado que cerca del 25 al 35% de las embarazadas tendrán hemorroides y, en algunos grupos de población, se ha visto que hasta el 85% de las embarazadas pueden sufrir de hemorroides durante el tercer trimestre de gestación.
A pesar de que es algo común durante el embarazo y el posparto, a muchas mujeres les avergüenza preguntar o consultar con su médico o enfermera sobre este tema, pues se le considera un tema tabú o desagradable.
Hoy quiero especialmente hacer énfasis en que nunca dejes de preguntar o consultar si algo te genera molestia o te está causando problemas en el embarazo, pues hay muchas alternativas de solución que los profesionales de salud te podemos dar para que realmente tengas un embarazo más tranquilo.
Así que a continuación, vamos a hacer algunas aclaraciones respecto a este tema.
¿Por qué se dan las hemorroides en el embarazo?
Hay varios factores que hacen que las hemorroides aparezcan en el embarazo o se agraven, en caso de que ya las tengas, entre ellos se encuentran:
- Los cambios hormonales que aumentan la vascularidad hacia esa zona, lo que provoca congestión en las pequeñas venas.
- El aumento de la progesterona que hace más lento el tránsito intestinal, provocando heces duras y difíciles de expulsar. Esto hace que tengas que hacer más fuerza para expulsarlas y de esta manera aumentas la presión en esta zona.
- El aumento en el tamaño del útero también ejerce presión sobre las venas del piso pélvico por lo que fácilmente se dilatan y ensanchan.
- En la fase del expulsivo durante el trabajo de parto, también se hace bastante presión en la zona perineal, por lo que pueden aparecer o agravarse durante el posparto.
¿Cómo las puedo detectar?
El principal síntoma es el dolor, especialmente en el momento de la defecación cuando estás haciendo fuerza para expulsar las heces. Cuando son muy grandes suele haber también dolor al estar sentada por largos períodos.
Si estás sufriendo estreñimiento también puedes presentar pequeños sangrados al momento de defecar que manchan el papel higiénico al limpiarte.
Otros síntomas menos comunes son comezón o ardor continuo, sensación permanente de querer defecar, sentir que las venas salen o que hay un pequeño bulto o algo incómodo en la zona anal.
¿Puedo hacer algo para evitar que aparezcan?
Hay varias maneras que pueden ayudarte a prevenir la aparición de las hemorroides en el embarazo:
- Cuídate del estreñimiento. En la medida en que evites el estreñimiento, de esta manera las heces saldrán más fácilmente y no lastimarán las pequeñas venas del ano.
- Evacúa a tiempo. No aguantes las ganas de ir al baño pues las heces se acumularán y será más difícil expulsarlas.
- No permanezcas mucho tiempo sentada. Realiza pausas a lo largo del día para que tu zona anal descanse y no la presiones tanto.
- Fortalece tu piso pélvico. Los ejercicios de Kegel te ayudarán a fortalecer tu zona perineal y tu piso pélvico, lo que ayudará a sostener mejor el peso extra del útero y a que el expulsivo sea mucho más rápido.
La mayoría de las mujeres con hemorroides en el embarazo, suelen presentar sólo síntomas leves de fácil manejo; sin embargo, si sientes mucho dolor, incapacidad e incomodidad para sentarte o sangrado abundante al defecar, debes consultar con tu especialista.
Recuerda compartir esta información con muchas otras embarazadas. Si a ti te sirvió, imagínate lo que puedes hacer por otras mamás que estén pasando por esta penosa situación.