El aumento del vello en el embarazo genera gran angustia y preocupación en las mujeres, pues no saben si es un cambio pasajero o si se trata de algo permanente. Y es que pensar que ese vello extra en el mentón, en el bigote, en la barriga o en la zona íntima se van a quedar para siempre, hace que no te sientas para nada bella.
Los cambios hormonales en la gestación son impredecibles y pueden variar de una mujer a otra.
Este aumento del vello corporal se debe a un cambio normal causado por la hormona progesterona. Esta hormona también hace que, en el segundo trimestre de gestación, tu cabello se ponga más brillante, abundante y sedoso; y como efecto colateral, también multiplica y hace más oscuro el vello que normalmente tienes.
También en algunas mujeres aumentan los niveles de la hormona masculina testosterona, haciendo que el vello en el embarazo sea más notorio que antes y aparezca en lugares donde antes no lo hacía, como el mentón, la areola o los muslos.
¿Qué puedo hacer?
Lo primero que debes hacer es entender que se trata de un cambio normal y pasajero. A medida que tu cuerpo vuelve a la normalidad durante los primeros meses posparto, también el vello desaparecerá. Ten paciencia.
Puedes eliminar el vello usando depilación con cera, afeitadora o pinza para depilar; pero ten en cuenta que la piel en el embarazo está mucho más sensible, lo que puede hacer más dolorosa su eliminación.
No es recomendable que durante el embarazo uses tratamientos láser permanentes, recuerda que es algo pasajero y todo volverá a ser como antes.
Si pasados unos meses del nacimiento de tu bebé sigues notando mucho vello y de color muy oscuro, debes consultar con el especialista para verificar que tus niveles hormonales estén dentro de lo esperado.
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