Esa sensación de tener todo el tiempo congestión nasal en el embarazo puede ser muy molesta y a la vez preocupante, pues empiezas a pensar si es algo normal o si tienes algún tipo de gripe o resfriado grave que deberías tratar.
La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, se trata de un cambio normal que ocurre por acción del aumento de la vascularización e inflamación a nivel de la mucosa nasal, que es el tejido que recubre internamente la nariz.
Este malestar suele iniciar en las primeras semanas de embarazo y aumenta hacia el tercer trimestre.
En las semanas siguientes al posparto, cuando tus niveles hormonales se van regulando y los cambios empiezan a revertirse, desaparece por completo.
Lo que puedes hacer en casa
- Tomar una ducha caliente o haz vaporizaciones que te ayuden a destapar la vía aérea.
- Realiza lavados nasales con solución salina 2 o 3 veces al día, dependiendo de cómo te sientas.
- Realiza ejercicios de respiración consciente y profunda.
- No inhales sustancias fuertes como alcohol u otros químicos pues podrían irritar aún más tu mucosa nasal y producir más moco.
- Al dormir pon almohadas, de manera que quedes con el tronco un poco elevado y puedas respirar mejor.
¿Cuándo debería preocuparme e ir a urgencias?
La inflamación a nivel de la mucosa se traduce en esa sensación de tener la nariz tapada todo el tiempo y un goteo transparente muy líquido.
Si esta congestión nasal en el embarazo se acompaña de dolor de garganta, dolor de cabeza, fiebre o el moco se vuelve amarillento o verdoso muy espeso, debes consultar con tu médico o enfermera de confianza para que te indique el paso a seguir, pues podría tratarse de una infección.
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Y si por otro lado el goteo nasal se acompaña de picazón o rasquiña en los ojos y estornudos, podría tratarse de una alergia, por lo que se debería buscar la causa y tratarla de igual manera.
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