Desde el momento que te enteras de tu embarazo, es muy importante iniciar los controles prenatales; en los que mes a mes te hacen una rutina de exámenes de laboratorios, ecografías y valoraciones, donde el médico o la enfermera van determinando si tu embarazo se va desarrollando como se espera o si se trata de un embarazo de alto riesgo.
Es posible que en uno de los controles prenatales el médico indique que tu o tu bebé, tienen algún inconveniente de salud que pone en riesgo el embarazo y exista la probabilidad de que tu bebé nazca antes de las 37 semanas de gestación, es decir, tengas un parto prematuro.
Para determinar si el embarazo está siendo clasificado como “Alto riesgo obstétrico”, lo ideal es que se diagnostique prontamente por un médico y se realice seguimiento estricto con un perinatólogo.
En Maternar.co queremos que identifiques por medio de estos 10 puntos si eres una mamá que puede tener un embarazo de alto riesgo y debas actuar oportunamente.
Así que si has presentado:
- Embarazos previos con complicaciones (trastornos de la tensión arterial, diabetes entre otras).
- Enfermedades antes de tu embarazo (lupus, cáncer, hiper o hipotiroidismo, obesidad entre muchas más).
- Edad: Mayores de 35 años.
- Antecedentes de abortos espontáneos en embarazos previos.
- Infecciones durante el embarazo (hepatitis A o B, rubeola, sífilis, toxoplasmosis, etc).
- Embarazo múltiple (gemelos, trillizos, etc).
- No asistir a controles prenatales.
- Consumo de sustancias psicoactivas y/o alcohol.
- Hábitos de vida poco saludables.
- Desconocer los signos de alarma para consultar a urgencias.
¿Cómo puedo prevenir tener un embarazo de alto riesgo?
Hay que tener claro que no siempre es prevenible tener un embarazo de alto riesgo obstétrico, ya que podemos tener algunos factores que no se pueden controlar; sin embargo, podemos tener ciertas medidas de prevención básica desde antes y después del embarazo tales como:
- Informar al médico que estás planeando embarazarte.
- Realizar controles prenatales periódicos.
- Tener una alimentación saludable.
- Realizar actividad física moderada (con autorización del médico o la enfermera que lleve tus controles).
- Seguir recomendaciones médicas y el tratamiento recomendado.
Es importante tener una buena comunicación con tu médico o enfermera para resolver todas las dudas que esta hermosa etapa de la vida genera diariamente, ya que estás en constante cambio.
En conclusión, tener un embarazo de alto riesgo es algo preocupante, genera ansiedad y puede ser muy estresante para ti y tu familia. Pero si te informas a tiempo y se toman las medidas necesarias para minimizar las complicaciones se puede tener alta probabilidad de llevar a buen término el embarazo tanto para ti como para tu bebé.