Masajes en el embarazo

¿Quién no se relaja y disfruta de un buen masaje en los momentos de tensión y estrés? Pero cuando hablamos de masajes en el embarazo de seguro te preguntas: ¿serán seguros? ¿se pueden hacer? ¿es lo mismo que “mandarse sobar”? o ¿correrá algún riesgo mi bebé?

En este blog queremos que tengas claro para qué se hacen los masajes en el embarazo, en qué momentos puedes hacerlos y qué debes tener en cuenta antes de tomar uno.

Beneficios del masaje en el embarazo

Cerca del71% de las embarazadas sufren de dolor lumbar y alrededor del 65% sufre de dolor pélvico.

Todas las mujeres embarazadas pueden beneficiarse de los masajes terapéuticos, especialmente si tienes períodos de inmovilidad o tienes sobrecargas posturales, por ejemplo, al estar mucho tiempo sentada trabajando o mucho tiempo de pie.

Dentro de los beneficios que te aportan los masajes se encuentran:

• Relajan tus músculos y te liberan de las tensiones.
• Disminuyen la retención de líquidos pues mejoran tu circulación sanguínea.
• Mejoran tu proceso digestivo disminuyendo problemas como el reflujo, las agrieras y el estreñimiento.
• Mejoran la conciencia de tu propio cuerpo.
• Disminuyen tus niveles de ansiedad, tensión y estrés.

Tipos de masajes que pueden hacerte en el embarazo

Hay diferentes tipos de masajes, dependiendo de lo que necesites en particular y los beneficios que quieras lograr:

• Masaje californiano: combina movimientos fluidos y envolventes con roces suaves y presiones ligeras. Especial para aliviar tensiones musculares más profundas. Es un masaje que tranquiliza, relaja y aporta bienestar físico y emocional importante.

• Masaje holístico: tiene un enfoque integral ya que considera al individuo como un todo. Este masaje es profundo y envolvente y combina estiramientos, balanceos, respiración, entre otros.

• Masaje sensitivo: favorece la interacción entre lo físico y lo psíquico. Se trata de un masaje particularmente suave que procura la armonización en general.

• Masaje circulatorio: el objetivo de este masaje es activar la circulación y prevenir problemas derivados de la retención de líquidos. Se realiza especialmente en las piernas donde hay mayor desarrollo de inflamación y pesadez.

• Masaje perineal: es el que se hace para preparar la piel del periné para evitar la episiotomía o el desgarro durante el parto vaginal. Ten más información sobre este haciendo clic aquí >>> https://maternar.co/masaje-perineal/

Precauciones y contraindicaciones

Siempre antes de realizar un masaje en el embarazo debes tener esto en cuenta:

• Consulta primero a tu médico o ginecobstetra si puedes hacerlo o tienes alguna contraindicación que no lo permita, por ejemplo, riesgo de trombosis, antecedente de lesiones musculares, entre otras.

• ¡¡¡Nunca, nunca, pero nunca!!! se debe hacer un masaje en el vientre con objetivo de girar a tu bebé para hacer que se ponga de cabeza, o lo que comúnmente se le llama “mandarse sobar”. Esto científicamente se llama versión cefálica externa y solo la debe practicar un ginecobstetra en un centro hospitalario.

• Asegúrate que los masajes sean realizados por personas expertas en masaje durante el embarazo, pues debe conocer las particularidades de esta etapa y también reconocer los signos de alarma que pueden presentarse.

• Después de la semana 25 a 26 no debes permanecer mucho tiempo en posición acostada boca arriba o posición supina, por lo que es necesario que el masaje se haga acostada de lado.

• Ten en cuenta que los olores fuertes o muy perfumados de los aceites o cremas que usen te pueden generar náuseas o malestar.

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